El jugador venezolano sumó otro imparable a su cuenta, pero su rendimiento ofensivo continúa en declive durante el mes de agosto.
Después de tres derrotas consecutivas, los Marlins de Miami lograron finalmente regresar a la senda de la victoria. Lo hicieron en un momento crucial y de manera impresionante, al vencer a los Padres de San Diego con un marcador de 3-0, gracias a una destacada actuación en el montículo por parte del lanzador venezolano Jesús Luzardo.
En esta ocasión, Luis Arráez, el segunda base criollo, estuvo disponible para Miami, a pesar de haber tenido que abandonar el juego del día anterior debido a problemas estomacales. Aunque su desempeño ofensivo no fue el mejor, logró contribuir para que su equipo asegurara una victoria vital.
El partido comenzó con un intento fallido de conexión por parte de Arráez, una tendencia que ha sido común para él durante todo el mes de agosto. Sin embargo, rápidamente se recuperó al conectar un sencillo hacia el jardín izquierdo en el tercer inning, y posteriormente anotó desde la segunda base gracias a un error cometido por Xander Bogaerts.
En sus tres turnos siguientes al bate, Arráez no logró obtener conexiones sólidas, produciendo tres rodados hacia el cuadro. A pesar de ello, su anotación contribuyó a la victoria de los Marlins, manteniéndolos a tan solo un juego de distancia del comodín en la Liga Nacional.
Lamentablemente, el promedio ofensivo del jugador criollo disminuyó aún más, situándose ahora en .356/.399/.458/.857. Aunque mantiene el liderazgo con 168 hits en la temporada, su posición se ve amenazada por Ronald Acuña Jr., quien continúa acercándose en la tabla de líderes.