Corría el año 2011, cuando este joven representante del béisbol criollo hizo su debut con los Astros de Houston, en un enfrentamiento histórico contra los Nacionales de Washington.
Apodado cariñosamente como «El Gigante Pequeño», Altuve impresionó a todos con su desempeño desde el primer momento. En ese crucial encuentro, conectó cinco imparables en un solo turno al bate, enfrentándose al lanzador estrella de Washington, Tyler Clippard. La victoria sonrió a Houston, con un marcador final de 3-2.
Desde aquel instante, su estrella comenzó a brillar y ha continuado ascendiendo en el firmamento del béisbol estadounidense. Los números hablan por sí solos: 1.967 hits conectados, 198 cuadrangulares, 714 carreras remolcadas y 1.011 anotadas, además de 529 bases por bolas y 865 ponches en sus 6.426 apariciones en el plato. Su impresionante promedio vitalicio se mantiene en .306.
La trayectoria de este deportista venezolano es verdaderamente admirable, situándolo entre los más destacados que han dejado su huella en la exigente MLB. Su éxito ha sido sinónimo de orgullo para Venezuela en el ámbito deportivo internacional.