Las hazañas del novato aseguran que los Rojos estarán en primer lugar en el receso del Juego de Estrellas.
El talentoso novato, Elly De La Cruz, dejó a todos sorprendidos, excepto a sí mismo, al afirmar que los Rojos estarán en la primera posición al llegar al receso del Juego de Estrellas.
El novato sensacional de los Reds fue clave en la victoria por 8-5 sobre los Brewers el sábado, conectando un sencillo que aseguró la carrera de la ventaja en el séptimo inning. Pero eso no fue todo, en una increíble demostración de velocidad, De La Cruz se robó la segunda, tercera y el home en tan solo tres lanzamientos. Con este triunfo, Cincinnati logró remontar déficits de 1-0, 4-1 y 5-4, alcanzando su victoria número 33 en las Grandes Ligas.
Esta victoria igualó la serie a un juego por equipo y colocó a los Rojos dos juegos por delante de los Cerveceros en la división antes del último juego de la primera mitad de la temporada.
De La Cruz impulsó a TJ Friedl para empatar el juego con dos outs, y luego sorprendió a todos al robarse la segunda base ante el lanzamiento de 1-0 de Elvis Peguero a Jake Fraley, asegurando su llegada a salvo con el tiro de William Contreras. Después, en un lanzamiento de 1-2, se robó la tercera base y finalmente rompió hacia el home antes de que Peguero pudiera reaccionar. Esta secuencia de jugadas le otorgó a De La Cruz su decimosexto robo de bases en la temporada, en tan solo 29 juegos desde que fue convocado el 6 de junio.
El entrenador de tercera base de los Rojos, JR House, se mostró tan sorprendido como cualquier otro por el impresionante robo de home de De La Cruz.
Es importante destacar que De La Cruz se convierte en el segundo jugador en la era de expansión (desde 1961) en robar tres bases en una sola aparición en el plato. El miembro del Salón de la Fama, Rod Carew, fue el primero en lograrlo el 18 de mayo de 1969 para los Mellizos, en un juego en el que Harmon Killebrew también estuvo presente, según reporta Elias Sports Bureau.
La velocidad de De La Cruz también contribuyó a una cuarta entrada de tres carreras, en la cual los Rojos lograron empatar el juego 4-4. El novato logró un sencillo al campo corto y avanzó a segunda base cuando el tiro apresurado de Willy Adames se desvió de la primera. De La Cruz continuó avanzando gracias a un balk del lanzador y Jake Fraley recibió una base por bolas. Luego, Joey Votto conectó su séptimo jonrón al primer lanzamiento de Colin Rea. Cabe destacar que la mitad de los 14 hits que Votto ha logrado desde que salió de la lista de lesionados el 19 de junio han sido jonrones.
El jonrón de Votto se produjo en la entrada siguiente al cuadrangular de Will Benson en la tercera entrada, extendiendo la racha de juegos consecutivos de los Rojos con al menos un jonrón a 22 partidos. De esta manera, superaron al equipo de 1956 y establecieron la racha más larga en la historia del club.
Milwaukee tomó nuevamente la ventaja en la parte baja del cuarto inning, cuando Brian Anderson conectó un sencillo y Brice Turang le siguió con un triple al espacio entre el jardín derecho y central.
Los Rojos volvieron a empatar el juego en el quinto inning, cuando Matt McLain abrió la entrada con un sencillo y luego se robó la segunda base. Jake Fraley recibió al relevista Bryse Wilson con un doble productor con dos outs.
Después de que Luke Weaver permitiera cinco carreras en 3 2/3 entradas, el bullpen de los Rojos se combinó para lanzar 5 1/3 entradas sin permitir anotaciones. Lucas Sims logró sacar a Christian Yelich con un rodado para finalizar la entrada, evitando así la mejor amenaza de los Cerveceros en el sexto inning y durante el resto del juego.