¡Impresionante! La velocidad de un relámpago se desató en el diamante cuando el novato estrella de los Rojos, Elly de la Cruz, rompió su propio récord con un lanzamiento fulminante hacia el plato.
El Great American Ball Park fue testigo de la hazaña durante el juego de ayer contra los Gigantes. De la Cruz hizo volar la pelota a 99.8 millas por hora, dejando sin oportunidad al venezolano Wilmer Flores, quien intentaba anotar. Con tan solo 37 juegos en las Grandes Ligas, De la Cruz ya comparte el récord histórico de asistencias dentro del cuadro a una velocidad de al menos 95 mph, un total de cuatro, junto a su compatriota Fernando Tatis Jr., de los Padres.
El rugido de la multitud se hizo eco cuando el dominicano superó la velocidad de los lanzadores rivales, dejando en evidencia su impresionante talento. Mauricio Llovera, relevista venezolano de los Gigantes, alcanzó su velocidad máxima a 97.4 mph, pero palideció frente a la rapidez de De La Cruz.
El propio jugador expresó su confianza en su potencia, «Sabía que podía realizar ese tiro con la mayor rapidez posible. Siempre estoy preparado para lo que sea necesario», dijo con humildad pero con la mirada fija en el futuro.
Esta no fue la primera vez que el talentoso novato deslumbró a los aficionados. Hace unos días, durante el enfrentamiento contra los Cerveceros, De la Cruz sorprendió a todos con un lanzamiento a 97.9 mph desde la tercera base, estableciendo otro récord en su corta pero meteórica carrera.
El jueves, el destino colocó al venezolano Luis Matos como protagonista de la jugada. Con Wilmer Flores en la primera base y dos outs en el tercer episodio, Matos conectó un doble que prometía ser el primer hit del día contra el abridor de los Rojos, Andrew Abbott.
La emoción estaba en el aire mientras De la Cruz recogía la pelota en su posición de campo corto y se preparaba para la acción. En un instante, el estadio fue testigo de la potencia desatada en su brazo. El lanzamiento preciso y veloz dejó boquiabiertos a todos los presentes.
El público quedó asombrado cuando la pelota llegó a manos del receptor Luke Maile, justo a tiempo para poner fuera a Flores en el plato mientras este se deslizaba. A pesar de que Flores no era el jugador más rápido, se necesitaba un tiro casi perfecto para detenerlo. Y De La Cruz no defraudó.
El cañonazo de 99.8 mph se convirtió en la asistencia dentro del cuadro más veloz registrada desde la implementación de la tecnología de Statcast en 2015. Pero con Elly de la Cruz en el campo, parece que este récord será desafiado más de una vez, dejando a todos boquiabiertos con su increíble habilidad en el juego del béisbol.